miércoles, 1 de agosto de 2012

COSA DE SENTIDO COMÚN...

 - Evangelio según San Mateo 13,44-46. El Reino de los Cielos se parece a

sería vender todo lo que se posee para comprar aquello que tiene más valor y significa lo más importante de nuestra vida. Un ejemplo sería dar todo lo que se tiene por salvar la vida, porque la vida es nuestro mayor valor. 

Sin embargo no terminamos de creérnoslo cuando no así pensamos y actuamos referido a la vida de los demás. Hablo de los niños nacidos en el vientre de sus madres. Quizás no descubrimos que el verdadero tesoro de nuestra vida es la posibilidad de vivir siempre, para siempre, eternamente.

Vivir siempre en gozo y felicidad, porque vivir sufriendo sería un castigo. ¿Cuantas veces hemos oído que para vivir sufriendo preferimos morir? Descubrir ese Tesoro sería lo más importante de nuestra vida porque todos lo buscamos y queremos descubrirlo.

Luego, ¡descubierto!, ¿no lo compraríamos? Eso, en mi humilde opinión, es lo que nos dice hoy la Palabra de Dios. El Reino de Dios, ¡la felicidad absoluta para siempre!, es semejante a un tesoro escondido, que descubierto, lo guardamos y lo hacemos lo prioritario en nuestra vida. Razones para entenderlo nos sobran, sólo habrá que buscarla y eso responde a cada uno.

¿Tenemos nosotros claro cuál es el verdadero Tesoro de nuestra vida y por el que vale la pena darlo todo? Esa es la reflexión de hoy, y, seguro, vale la pena reflexionarlo y meditarlo.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos de la luz necesaria para entenderlo. Amén.