![]() |
Mi alma está sedienta de ti, Señor Dios mío. Oh Dios, tú... |
Oh DIOS, TÚ eres mi DIOS, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de TI;
mi carne tiene ansia de TI,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Como te contemplaba en el santuario,
viendo tu fuerza y tu Gloria!
Tu Gracia vale más que la vida,
te alabaran mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocandote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho mi acuerdo de TI,
y velando medito en TI,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario se hace importante y necesario.