La
madre de los hijos de Zebedeo está también pensando en otro asunto. Deducimos
que, o no oye a Jesús; no le interesa o no entiende nada de lo que dice. Eso
nos lleva a pensar que, también a nosotros nos puede ocurrir lo mismo. ¿Sabemos
lo que significa la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús? Posiblemente, lo
sepamos, pero ¿ese conocimiento nos ayuda a ser más consecuente y coherente? Quizás,
la Cuaresma sea un tiempo que, si nos lo tomamos en serio, nos puede ayudar en
esos menesteres. Conviene, pues, preguntarnos, ¿estamos nosotros en la misma
actitud que la madre de los hijos de Zebedeo y los apóstoles? Sería bueno
mirarnos interiormente y reflexionar al respecto.
Es
verdad que, nosotros, a posteriori, y, precisamente, por el testimonio de los
apóstoles, llevamos ventaja respecto a entender mejor las Palabras de Jesús y
comprender el significado de su Pasión, Muerte y Resurrección. Pero, también es
posible que a muchos no le interese escuchar ni, siquiera, esforzarse en
comprender. Incluso, como la madre de los hijos de Zebedeo, tengamos nuestro
corazón en otros menesteres y, por supuesto, en otro mundo.
Ser
primero tiene otro recorrido. Tanto la madre de los hijos de Zebedeo como lo apóstoles
están en las antípodas. Buscar los primeros puestos exige y pide servir y ser
último. Todo lo contrario de lo que anida en nuestros corazones. No es el
camino buscar poder, riqueza y éxito. Es todo lo contrario según Palabra del
Señor: «Sabéis que los jefes de
las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con
su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser
grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre
vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha
venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos».
Ese es el camino, servir hasta el punto de ser
esclavo del necesitado. Porque, eso es lo que hizo Jesús, amar con misericordia
y humildad, dándose en servicio, por amor, a los más desfavorecidos y
necesitados.
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