Cuando alguien se encuentra con alguien que le impacta y le pone la piel de gallina, procura estar a su lado, porque es, junto a él, donde se encuentra bien y a gusto, y donde permanece feliz. Indudablemente, necesita, porque es humano, otras cosas y entre ellas procurarse su sustento y atender sus necesidades familiares y sociales, pero siempre estará presto para encontrarse con ese amigo que le llena y le hace feliz.
Sin lugar a duda que su mente estará puesta en permanecer en él todo el tiempo posible, porque en ese permanecer está sus ansias, su gozo y su meta. Estando en él no extraña nada, se olvida de todo y hasta no siente que vive, sino que es feliz y se encuentra bien. Es algo así como lo que ocurrió en el Tabor, llegas hasta olvidarte de ti mismo. Tu felicidad está en ver al amigo feliz, y siendo feliz él, eres feliz tú.
Ahora, sí ese amigo te ama inmensamente; ahora, sí ese amigo da la vida por ti, hasta el extremo de dejarse crucificar y humillar; ahora, si ese amigo no te abandona nunca, aún cuando tú te olvidas de él y lo dejas un poco de lado; ahora si ese amigo te ha dicho un montón de cosas, que luego ves cumplida, que luego ves que suceden tal como él ha dicho, resulta que ese amigo no es un amigo cualquiera, sino Alguien de Quien uno se puede fiar. Porque lo que dice se cumple.
Y ÉL ha dicho que Resucitaría a los tres días, y se cumplió; y ÉL dijo que todo lo escrito en Las Sagradas escrituras se cumpliría y su cumplió; y el dijo que el ESPÍRITU SANTO vendría sobre nosotros, y vino y viene; y ÉL dijo que su PADRE nos ama y nos espera para abrazarnos, porque ya estamos perdonado en el HIJO, y nos perdona en el Sacramento de la Penitencia; y ÉL dijo que estaría con nosotros permanentemente, y está; y ÉL dijo que se convertiría en nuestro alimento y quien come su CUERPO y bebe su SANGRE tendrá vida eterna, y lo tenemos a diario dispuesto a darse en comida y bebida y nos promete la vida eterna, y la tendremos. De hecho, muchos la tienen ya, porque todos los que creen en ÉL y guardan sus Mandamientos tendrán vida eterna.
E, igual que se cumplió todo lo que nos ha dicho, esto también se cumple cada día. Y cada día muchos se encuentran con ÉL. La hora de nuestra muerte, es la hora más bonita de nuestra vida, precisamente por esto. Para un creyente, para quien se encuentra con JESÚS nada debe temer, y menos la muerte, porque ÉL la ha vencido, y eso también se ha cumplido, y se cumple cada día.
Por lo tanto, fiarse del SEÑOR es algo tan normal que lo anormal, aunque sea lo corriente, es no fiarse e ignorarlo. Por eso, me afano en proclamarlo y me apasiono en ello, porque me da pena que no se den cuenta de que el tesoro que buscan, lo tienen delante de ellos. Buscan fuera, lo que han perdido dentro.
Es lo que dijo aquella anciana que habiendo perdido su llave, clamó por ayuda para buscarla. Al poco rato, todos los vecinos buscaban afanosamente en toda la calle de la vecindad la llave perdida, hasta que a alguien se le ocurrió preguntarle: pero, ¿dónde la has perdido? A lo que ella respondió con cierta ironía: ¿Dentro de la casa? Entonces, perplejos y confundidos respondieron: ¿Y que hacemos buscándola aquí fuera?
Gracias mi querido amigo por cada una de tus palabras dejadas en casita, siento tu alegría al compartir esas letras, me identifico plenamente con ellas porque es así como siento, pienso y creo. Al fiarnos de Dios, al tener fe, al hacer oración y tener confianza, todo llega... Papá Dios no nos deja nunca. Él está con nosotros siempre. Besos y un abrazo enorme. Bendiciones infinitas. Muchísimas gracias por tu amistad sincera y constante.
ResponderEliminarEse es el camino, no mi camino, sino el camino que el ESPÍRITU marca en mi vida. Aceptarlo, asumirlo, quererlo y confiar en que, en ÉL, tendrás las fuerzas para llevarlo a cabo, es la tarea de cargar con mi cruz, esa cruz que significa morir cada día a mis propias vanidades, honores, privilegios, apegos e intereses, y, como María, estar disponible, entregado, humilde, sencillo, generoso y docil a la Voluntad del ESPÍRITU, que quiere, com mi permiso, hacer maravillas en nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo en XTO.JESÚS, hermana.
Salvador, a veces pareciera que el hoy de Jesús, su presencia real y constante es cuestión de palabras y no de vivencias profundas. Y como muy bien expresas, la comuniónm con Él se trasluce en caridad -paz, justicia, reconciliación, servicio-
ResponderEliminarQuiera el Padre Bueno ayudarnos a derrotar el egoísmo que a veces solemos portar, y que sólo vivamos por Él y con Él.
Que el Espíritu del Resucitado te siga iluminando, hermano, para que muchos podamos seguir nutriendo nuestras almas con reflexiones como la que nos has regalado. Un gran abrazo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo
Gracias, Ricardo, por tus buenos deseos y oraciones y unámonos nuestras oraciones para que el PADRE Bueno nos, en su ESPÍRITU SANTO, nos llene de paz, sabiduría y fortaleza.
ResponderEliminarUn abrazo en XTO.JESÚS.