(Mt 4,12-23) |
El Reino de los Cielos está entre nosotros, ha llegado. Jesús es el Reino de Dios, y se ha hecho presente entre nosotros para enseñarnos el camino de salvación. Jesús va a proclamar el mensaje de salvación con su Palabra y con su Vida. En su Bautismo, el Padre nos ha invitado a escuchadle y a imitarle. Él es el Hijo predilecto en el que el Padre se complace.
Desde entonces estamos invitado a convertirnos, a cambiar la forma de ver la vida y de pensar según nos la enseña Jesús. Un estilo de vida diferente donde el amor es la centralidad del mensaje y el arma a utilizar en todos nuestros actos. Y para eso, Jesús escoge a unos discípulos, Andrés y su hermano Simón. A Santiago y su hermano Juan. Va formando su grupo predilecto y les encargará, junto con otros que escogerá más tarde la misión de seguir proclamando su mensaje. Es la Iglesia que 2016 años más tarde sigue en pie proclamando su mensaje.
Hoy también te elige a ti y a mí. Todos por nuestro Bautismos somos elegidos para continuar la misión. Quizás lo que tenemos que descubrir es el cómo y dónde. Ya hemos sido colocado en el tiempo, en un lugar, en una familia y en unas circunstancias concretas. Ahora, conducidos por el Espíritu encontraremos el camino y la forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario se hace importante y necesario.