Comían y bebían, compraban y vendían (Lucas 17, 26-37)
|
porque siempre hay un aviso. Así ocurrió en tiempos de Noé, y también en tiempos de Lot, y sucederá, pero de forma definitiva, en nuestro tiempo. Es Palabra de Jesús, y todo en Él se ha cumplido y se cumple. De forma que todo lo que vemos y contemplamos a nuestro derredor nos habla y demuestra que esto va camino de cumplirse.
Porque el mundo bebe, come, se emborracha, se divierte, permanece indiferente al sufrimiento del otro, toman mujer u hombre y conviven de cualquier manera y se juntan según les conviene, apetece y parece...etc. No debe sorprendernos porque está profetizado.
Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo
mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste. Y pobre del que sea sorprendido en plena juerga anteponiendo los bienes y apetencias de este mundo a la Voluntad de Dios.
Despierta y sana, Señor, nuestra mente enferma y dormida, porque nada de lo que buscamos en este mundo responde a nuestros más profundos deseos. Buscamos ciegos lo que necesitamos buscar en la Luz, y solo Tú, Dios mío, eres capaz de darnos esa Luz que nos alumbre el camino para llegar al tesoro que satisface todas nuestras apetencias: "Tu Amor". Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario se hace importante y necesario.