martes, 14 de mayo de 2024

GUARDAR MIS MANDAMIENTOS COMO YO LOS HE GUARDADO CON MI PADRE.

Lo que nos pide Jesús, el Señor, no es nada que Él no haya hecho antes. Su testimonio de vida es testimonio – valga la redundancia – de verdad. Él ha guardado el mandato de su Padre hasta el extremo de entregar, libre y voluntariamente, su Vida por amor y obediencia a su Padre. Y lo mismo nos pide ahora a nosotros: «Como el Padre me amó, yo también los amo a ustedes; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecen en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Confiesa su amor por nosotros de la misma manera que su Padre le ama al guardar Él el mandato de su Padre. Y se hace Señor y ejemplo para cada uno de nosotros. Es nuestra referencia y modelo para, tratando de esforzarnos en imitarle, guardar sus mandatos y permanecer en Él. Así de esa manera también permaneceremos en el Padre.

Experimentamos que somos espejos de nosotros mismos. Si nos miramos en un espejo nos vemos reflejados y, quizás sin darnos cuenta, miramos por nosotros mismo. Es evidente que la faz de nuestros hermanos no se hace visible. Incluso desaparece, pero, interiorizada nuestra vista podemos apreciar que están en lo más profundo de nosotros mismos. Podemos atrevernos a descubrirlos y romper nuestro propio e invisible narcisismo que se nos esconde a nosotros mismos, pero está.

Sin embargo, descubrir que solo no podemos es el primer paso por dar. Necesitamos al Paráclito que el Padre nos envía para, abriéndonos a Él, darlo. Se trata de irnos olvidando de nosotros para ver al otro y ponerlo en nuestra presencia tomándolo en cuenta. Es entonces cuando descubrimos que nuestra misión es amar como Jesús nos ama. Y esa medida experimentamos también nuestro amor, a través de Jesús, al Padre. Es cuestión de empezar el camino, ¡no te parece?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.