miércoles, 12 de febrero de 2025

RECONOCIÉNDONOS PODEMOS LIMPIARNOS

Todo empieza en el corazón. De él salen todos nuestras inclinaciones y pensamientos, y, dependiendo de su contenido, su forma y su inclinación serán puros o impuros. Y claro, dependerá de nosotros de que tratemos y nos esforcemos en limpiarlos y de que sean puros. Al menos luchar contra esa mala inclinación al pecado.

Porque es precisamente de dentro de nuestros corazones de donde salen todas nuestras malas inclinaciones: «fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre». Y está en nuestras manos, porque hemos sido creados libres para aceptar o rechazar, el combatirlas y no dejarlas entrar en nuestro corazón.

Es evidente que, nosotros solos seremos presa fácil. El diablo, no sólo es más fuerte sino que también más inteligente. Sabe cómo seducirnos y vencernos. Y para protegernos y salir victoriosos necesitamos la asistencia y ayuda del Espíritu Santo. En Él seremos invencible y podremos luchar y transformar todas esas malas inclinaciones y buenas y agradables a nuestro Padre Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.